lunes, 28 de mayo de 2012

Carta de un padre al manifiesto 132



Ya no soy estudiante, pero estudié igual que ustedes.
Nosotros soñábamos la revolución,
cuando ustedes no nacían.

Leíamos a Galeano, Nietzsche y Marcuse
y recorríamos calles, montañas y veredas,
por un sueño.
Ahora, somo desempleados del mismo sistema que nos negábamos
ahora buscamos trabajar para que ustedes estudien.

También para nosotros no hubo fronteras,
vivimos en la clandestinidad
Ustedes no vivieron la revolución que soñábamos
pero ya la están haciendo.

Conjuramos por un país libre para ustedes
y la libertad nos está alcanzando

Su rebeldía ya no es un sueño,
es un paso que nos libra del sistema
que nos compro muy caro y nos vendió muy barato.

Alcancen la libertad y sueñen
porque mas tarde, sus hijos les agradecerán
de haberles dejado un país libre.